VEN Y SIGUEME, rasgos de un camino

Ve, vende cuanto tienes y luego ven y sígueme Más o menos hace unos 4 años Luciano escuchó de Nuestro Señor estas palabras. En una convivencia juvenil en el Seminario de los Siervos de Jesús descubrió el atractivo de una vida nueva, llena de alegría y entrega, de comunión y fraternidad, una vida con Cristo, una vida feliz llena de sentido. Esta voz es tan fuerte y tan profunda que no se puede olvidar, no se borra, no es fruto de un análisis o de una emoción sentimental, es tan real como la llamada que Dios nos ha hecho al llamarnos a la existencia. Son palabras llenas de fuerza y persuasión. Sobre todo, son palabras de amor. Se escuchan y se responde si se ama. El Reino de los cielos es como una perla de gran valor, quien la encuentra va y vende cuanto tiene para comprarla. La convivencia con este acontecimiento, con esta realidad humana llena de afecto fue consolidando la certeza de la llamada. Mientras más se vive en esta compañía de Cristo, más se desea estar c...